Si a cualquiera que hubiera visitado hace apenas unas
décadas el área selvática y de playas vírgenes que acogía una diminuta villa de
pescadores denominada Cancún, le hubieran dicho que sólo unos años después
dicho lugar se iba a convertir en uno de los referentes turísticos de México y
de toda América Latina, sin duda habría tratado a su interlocutor de poco menos
que de demente.
Cancún en 1970
Y es que la transformación que ha experimentado este pedazo de tierra del sureste mexicano desde mediados de los años 70 hasta la fecha ha sido espectacular, contando a día de hoy con una explosión urbanística sin precedentes en Mexíco que ha llevado a la zona a la muchas de las mayores cadenas hoteleras del mundo y en la que residen ya más de 600.000 personas regularmente.
Cancún en la actualidad
Sin embargo, nosotros, como ya relatábamos anteriormente, elegimos
para quedarnos la cercana Playa del Carmen, una localidad que si bien también
es un polo turístico importantísimo de la península del Yucatán, comparada con
Cancún es mucho más tranquila.
Al no poder acceder a ningún hotel, nos tuvimos que conformar
con acceder a las playas públicas, todas con su arena blanquísima y aguas
turquesas que no desmerecían en absoluto a las de Playa o la también próxima
Tulum.
Y por nuestra parte, además de disfrutar de dichas playas,
que tampoco es poco decir, la verdad es que no podemos contar que hiciéramos
mucho más en Cancún.
Tras pasar por Playa del Carmen a recoger nuestras cosas, a
la mañana siguiente volvimos a la ciudad, pero esta vez tan sólo para visitar
su aeropuerto que habría de llevarnos a la última etapa de nuestro viaje: la
hermosísima isla de Cuba.
Un dato curioso y que merece la pena comentar es que en
Cancún pudimos conseguir un visado de turista para visitar Cuba sin tener que
hacer prácticamente ninguno de los engorrosos trámites que hay que cumplir para
visitarla desde otros lugares. Allí simplemente tuvimos que mostrar nuestro
billete a la isla y nuestro pasaporte para que nos dejaran volar en el modesto
avión de Cubana de Aviación que en poco más de lo que dura un verbo cruzó el
pedazo de mar Caribe que separa México de Cuba…