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lunes, 13 de junio de 2016

Ollantaytambo: el delicioso "segundo plato" que se sirve en el Valle de los Incas

Ollantaytambo - La joya del Valle Sagrado

Si Machu Picchu no existiera, el sueño de toda persona que visitara el valle de los incas en Perú, sería sin lugar a dudas, poder conocer Ollantaytambo.

Visitar Ollantaytambo supone para el viajero zambullirse de lleno en el que quizás sea el ejemplo más impresionante de la impresionante forma que los incas tenían de planificar sus urbes.

Si bien el enclave en el que está situado ciertamente no cuenta con la espectacularidad de la ciudadela de Machu Picchu, la magnificencia de su arquitectura y la espectacular vista del valle que se consigue desde sus empinadas terrazas, hacen de este sitio arqueológico una visita obligada para todo aquel que tiene la suerte de llegar al Cusco con la intención de explorar los vestigios de la fascinante civilización Inca.

martes, 4 de agosto de 2015

Gocta: el impresionante salto de agua escondido del Perú

Catarata Gocta - Departamento de Amazonas, Perú

La catarata Gocta, también conocida como La Chorrera, es un impresionante salto de agua ubicado en el departamento de Amazonas, en el noreste del Perú. Lo que la hace especialmente notable es su altura total de 771 metros, dividida en dos cascadas. La segunda caída tiene una altura de aproximadamente 540 metros, lo que la convierte en la quinta caída de agua más alta del mundo.

Lo más interesante de la Catarata de Gocta es que fue descubierta para el mundo occidental en 2005 por el alemán Stefan Ziemendorff, aunque era conocida por los habitantes locales mucho antes de su descubrimiento. Su acceso es a través de caminos y senderos que atraviesan la selva amazónica, ofreciendo a los visitantes una experiencia única y aventurera.

Además de su impresionante belleza natural, la Catarata de Gocta es el hogar de una rica biodiversidad, incluyendo una gran variedad de especies de aves, mariposas y otras criaturas. Su entorno selvático y su espectacular cascada hacen de Gocta un destino turístico cada vez más popular en el Perú.

viernes, 24 de julio de 2015

El Cañón del Colca: el espectáculo natural más impactante de Perú


El  Cañón del Colca es, sin lugar a dudas, uno de los atractivos más espectaculares de la región de Arequipa, así como uno de los destinos más impactantes de todo el Perú.

Sus 3600 metros de desnivel hacen de él uno de los más profundos de todo el planeta, y es a su vez reconocido mundialmente por su gran diversidad biológica, entre la que destaca la presencia de los majestuosos cóndores.

La palabra “Colca” proviene del vocablo quechua que se usaba para designar "granero". Es un cañón formado por el río homónimo que en su recorrido permite apreciar el dominio de las avanzadas técnicas los antiguos moradores de la región de la época precolombina desarrollaron, incluidos los centenarios andenes (terrazas) de cultivo, que aún hoy son utilizados.

domingo, 20 de mayo de 2007

Chachapoyas, Gocta, las ruinas de Kuelap y Piura

Después de otro insufrible viaje que superó con creces la decena de horas aunque ya ni recordamos por cuanto exactamente llegamos a la ciudad de Chachapoyas que como estaba situada de nuevo en el interior del pais a cerca de 2500 metros de altura nos recibió con ese frio que tanto "echabamos de menos".

Chachapoyas es un pueblo de unos 20mil habitantes tan feo que no merece la pena ni pasear por sus calles, y este ni siquiera tiene la vista de los nevados que tenía el también poco agraciado Huaraz:
Afortunadamente en sus proximidades hay un montón de atractivos que hacen que merezca la pena su visita empezando por la fortaleza de Kuelap, objetivo principal de nuestra incursión en esta región del Perú.
Así que como la ciudad no tenía mayor encanto, la tarde que llegamos la dedicamos a descansar del pesado viaje y a contratar la excursión con una agencia para ir al día siguiente a visitar la citada Kuelap.
Por lo que muy temprano a la mañana ya estabamos en camino ansiosos por llegar cuanto antes a nuestro destino y bastante preocupados pq el día era horrible y era muy posible que una vez en el lugar la visibilidad fuera nula por la lluvia que nos acompañaba.
Lo que no sabíamos es que el mayor de los obstaculos que teníamos que vencer para disfrutar de Kuelap no iban a ser las inclemencias meteorológicas, sino q antes de siquiera tener que preocuparos de lo mucho o poco que se iba a ver en el lugar, teníamos que apañarnosla para superar el impresionante derrumbe de piedras que bloqueaba totalmente nuestro camino:
Como ningún coche podía pasar ni para un lado ni para otro, al final lo que decidimos fue contratar los servicios de un fulano que se nos ofreció a llevarnos desde el otro lado del derrumbe hasta las ruinas, el cual, dicho sea de paso, hizo el agosto pues por transportarnos durante 20 kms nos cobró la nada despreciable cantidad de 100 soles (a dividir entre las 6 personas que hacíamos la excursión)
... Y lo peor de todo fue que tuvimos que ir 8 en un coche con capacidad para 5 por unas curvas con unos precipicios a los lados que quitaban el aliento y con la carretera en unas condiciones tan malas que todavía no me explico como es que no nos quedamos pinchados en alguno de los "invisibles" baches repletos de agua que tuvimos que atravesar.



Bastante mareados por el viajecito llegamos a unos 400 metros del sitio arqueológico desde donde teníamos que continuar a pie ... había barro por todas partes y la lluvía seguía cayendo incesantemente así que nuestros peores augurios parecía que se iban a cumplir y que la visita a Kuelap iba a ser bastante decepcionante.

Kuelap es una fortaleza militar de tiempos preincaicos construida por la cultura de los Chachapoyas que resulta absolutamente impresionante por la altura de sus muros y por el tamaño y cantidad de construcciones que hay detras de los mismos.


Como si de un milagro se tratase, nada más cruzar sus puertas (que podeís ver más arriba) las nubes se empezaron a abrir y pudimos disfrutar por primera vez desde que llegamos a Chachapoyas de un sol esplendido lo que hizo que nuestra visita fuese genial.
Además el guía que nos tocó en suerte resultó ser magnífico (sobrino por cierto del arqueólogo que se encargo de los principales trabajos de restauración del sitio) y nos explicó infinidad de cosas sobre el lugar y la cultura de los Chachapoyas.
Absolutamente maravillados, y preguntandonos sobre como era posible que los antiguos Chachapoyas hubieran podido transportar toda esa cantidad de rocas hasta los más de 3000 metros en los que se encuentra situado la fortaleza paseamos por su recinto disfrutando de su magnificencia.
Aprendiendo entre otras cosas que además de fortaleza la ciudad sirvió como centro administrativo y religioso de la mencionada cultura y que en su interior y a las afueras de sus muros se constituyó una ciudad con miles de habitantes.
Y así sin desperdiciar la oportunidad de hacerle una foto más a sus impresionantes muros pusimos rumbo de nuevo hacia la ciudad de Chachapoyas.
Afortunadamente a las horas que decidimos volver ya se habían podido quitar los escombros que entorpecián el paso así que pudimos llegar sin problemas a nuestro destino, en el que inmediatamente contratamos otra excursión con la misma agencia para ir a visitar la catarata de Gocta, la tercera más grande del mundo y recien "descubierta": http://www.elpais.com/articulo/sociedad/gigantesca/cascada/secreta/sirena/serpiente/elpporsoc/20060310elpepusoc_4/Tes
En coche llegamos hasta la localidad de San Pablo desde donde en teoría tras tres horas de caminata (pero eso haciendolo muuuuy despacio) había que llegar al lugar donde nos esperaba la catarata.
Llegados a este punto tengo que hablar de la pareja de limeños que nos acompañó. Ambos debían pasar la cincuentena y para nuestra desgracia no hicieron caso del consejo del guia que tras verle caminar 4 pasos les recomendó que hicieran el camino a lomos de un burro ... pero la señora quería caminar ... la señora ... mi refinada educación en los más selectos colegios cacereños me va a impedir llamar a esta señora Vacaburra, pero nadie me podrá acusar de faltar a la verdad si la defino como G O R D A, así en mayusculas y con todas las letras.
El ritmo que llevaba la G O R D A era tan lento que tardamos mas de 4 horas en llegar al punto desde el que teníamos que doblar para ir hacia la catarata (en realidad nosotros llegamos en 3 horas pero yendo a paso de tortuga y estuvimos otra hora esperando). Por lo menos el camino era hermosísimo y pudimos hacer fotos como esta:
Cuando por fin consiguió trasladar esa inmensa mole que tenía por culo la susodicha señora el guia nos indicó como acceder al mirador desde el que se veia la totalidad de la catarata (que constaba de dos saltos dicho sea de paso)
Y como si el destino quisiera cobrarse la factura por haber hecho que el dia anterior se despejara todo de forma milagrosa para nuestro mayor regocijo y disfrute de Kuelap, de repente empezó a llover, al principio muy timidamente por lo que tras grabar el siguiente video por si las moscas ...


... salimos disparados como almas que lleva el diablo para llegar al pie de la primera caida antes de que empezara a llover más fuerte.
Desafortunadamente fue imposible pq a los dos pasos empezó a caer un diluvio de magnitudes épicas del que nos refugiamos como pudimos debajo de unas rocas ... tras esperar casi una hora a que parara decidimos que aunque sólo fuera por orgullo teníamos que llegar a la base de la catarata asi que luchando contra todos los elementos desatados del mundo caminamos el poco trecho que nos quedaba bajo la lluvia torrencial y vimos la catarata a 10 metros, aunque tal era la cantidad de agua que llevaba y que salía despedida con una fuerza impresionante en todas las direcciones que no pudimos ni hacerle una foto de recuerdo.
Iniciamos el camino de vuelta con una impotencia enorme ... por un lado culpabamos a la G O R D A pq si ella no hubiese estado habríamos tenido tiempo de sobra no sólo de ver la caida de la catarata tranquilamente, sino de bañarnos en el lago que se formaba entre las dos caidas y además de haber podido subir hasta arriba del todo desde donde nos aseguraron la vista era impresionante ... Y por otro lado nos culpabamos a nosotros mismos por haber hecho caso al guia y esperarle cuando el camino estaba tan marcado que era imposible perderse (claro que esto lo supimos a posteriori y tras las experiencias que habiamos tenido no quisimos arriesgar)
Y cuando nos dimos cuenta había parado de llover y casualmente estabamos justo al lado del mirador de la catarata así que nos animamos a volver al mismo a echarle una ultima miradita a la misma:
Incluso por un momento estuvimos tentados de dar la vuelta para ver si ahora sin la lluvia era posible ver mejor el asunto pero la niebla cada vez subía más por lo que desistimos de seguir con la aventura y regresamos al punto de partida.
En el que por cierto tuvimos que esperar como otras dos horas más, pues si a la G O R D A le había costado hacer la subida, el volver con todo el barro y el cansancio acumulado le costó aun muchisimo más así que no nos quedó más remedio que aguantar hasta que finalmente aparecieron nuestros querido amigos limeños.
Y las desgracias de ese día no acabaron ahí. Como era Sabado y pese al cansancio acumulado decidimos salir un rato por la noche y mientras nos tomabamos una cerveza no se nos ocurrió mejor idea que dejar en un rincón nuestras viejas (y sucias) sudaderas (camperas para los del otro lado del atlántico) aunque esos dos detalles no fueron inconveniente para que algún listo nos los robara con lo que ese día nos fuimos a acostar con una mala leche más que considerable.
Al día siguiente partíamos para Chiclayo de nuevo por la noche por lo que lo dedicamos para ir a visitar el cañón de Huancas, una localidad muy cercana a Chachapoyas, el cual era realmente magnífico:
Y con un sentimiento de alivio enorme abandonamos Chachapoyas en un viaje que nos iba a llevar unas 16 horas, 14 hasta Chiclayo del que sólo conocimos su estación de buses y otras 2 hasta la ciudad de Piura, la que a la postre sería la última que visitaríamos en el Perú y en la que estuvimos tres días haciendo nada excepto descansar y recuperarnos disfrutando de su agradable clima y de poco más pues la ciudad no tenía demasiado para visitar ... aunque por supuesto tenía una hermosa catedral:
Y una estatua en homenaje a Francisco Pizarro bajo la cual no tuve más remedio que inmortalizarme:
Y de ahí (viajando nuevamente de noche) pusimos rumbo a un nuevo pais: Ecuador, y más concretamente hacia la ciudad de Guayaquil donde habíamos quedado en encontrarnos con Alicia, la mamá de Vivu, que iba a pasar unos días con nosotros en la costa pacífica de Ecuador ...

sábado, 5 de mayo de 2007

Trujillo, estandarte de un pasado colonial


Como visitar el lugar donde se encuentra el Caceres sudamericano nos quedaba un poco a trasmano (esta situado en Brasil, cerca de la frontera con Bolivia) decidimos que en su lugar iriamos a conocer lo Trujillo, que no es lo mismo pero casi jeje (para los no extremeños decir que Trujillo, cuna de Francisco Pizarro, es una poblacion que queda a una media hora en coche de Caceres).


El viaje desde Huaraz por su puesto fue mas largo de lo previsto, esta vez tuvimos una averia mecanica en nuestro bus, por lo que se demoro mas de 14 horas. De todas formas a nosotros nos vino bastante bien pues llegamos a Trujillo cuando ya estaba amaneciendo por lo que no tuvimos que esperar mucho tiempo en la estacion para ir a buscar alojamiento (nunca nos aventurariamos a salir de una terminal de autobuses de noche).

Como la estacion estaba bastante cerca del centro historico nos fuimos caminando en nuestra busqueda de algun lugar que nos sirviera de base de operaciones por lo que tuvimos la gran suerte de llegar a la hermosisima Plaza de Armas de la ciudad cuando todavia no estaba tan infestada de personas como iba a estar unas horas despues lo que nos permitio disfrutar de su belleza casi en la intimidad:



Tras procurarnos un hostalito bastante curioso a un par de calles de distancia de la Plaza de Armas nos tiramos a dormir toda la mañana pq el viaje en autobus nos habia dejado bastante perjudicados. Tras el sueño reparador volvimos a visitar la ya dos veces citada Plaza de Armas, que ahora estaba muchisimo mas concurrida y donde destacaban sobre todos los demas su Catedral y el Monumento a la libertad situado en pleno centro de la misma:



Aunque en realidad toda ella es un espectaculo visual pues el colorido de todos y cada uno de los edificios que la conforman es espectacular:


Tras pasar un buen rato en la Plaza estuvimos recorriendo las calles aledañas a la misma donde cada calle tenia una casa de estilo colonial a cada cual mas hermosa y el doblar una esquina era encontrarte con una nueva iglesia de siglos de antigüedad.


Encantados con el agradable clima que nos permitia estar en manga corta y sandalias nos fuimos a dormir pues al dia siguiente queriamos levantarnos temprano para conocer los lugares arqueologicos cercanos a la ciudad que prometian ser muy interesantes.
A escasos kms de lo que hoy es la ciudad de Trujillo se asentaron dos culturas precolombinas principalmente: La Chimu y la Mochica (aunque nunca llegaron a coexistir en el tiempo, pues la Mochica se extinguio antes del adevenimiento de la Chimu).
La mas importante de las dos, por su tamaño e influencia cultural fue la Chimu, cuya capital fue la ciudad de Chan Chan, que en la actualidad aun tiene el honor de ser la ciudadela de barro mas grande del mundo. Hacia alla nos dirigimos en primer lugar, pero antes de llegar visitamos las dos "huacas" (templos) que mejor han resistido el paso del tiempo de las decenas que se levantaron a las afueras de Chan Chan.
La primera de ellas es la conocida como Huaca del Dragon o del Arco Iris; un lugar de culto a alguna divinidad que todavia no se tiene claro y en la que se han encontrado restos humanos (de niños) por lo que probablemente en el mismo se realizaban sacrificios de personas.




De ahi nos marchamos a visitar la Huaca Esmeralda de la cual no se sabe si fue realmente un templo o el palacio de algun poderoso señor Chimu:



Y tras la visita a esta huaca, previo paso eso si, por el Museo de sitio de Chan Chan ...


... nos fuimos a conocer la propia Chan Chan, que a priori era el plato fuerte de la mañana.
Como ya hemos dicho, Chan Chan es la ciudad mas grande de barro del mundo y una vez que llegas alli te das cuenta de que es realmente gigantesca. La mayor parte de la ciudad esta aun bajo tierra esperando ser restaurada por lo que la mayoria de los turistas que van a visitarla, van directamente al monstruoso complejo conocido como Palacio Tschudi, una enorme fortaleza con muros que en sus dias llegaron a ser de casi 15 metros de altura y que realmente asombra al visitante por su magnitud:





El palacio era ademas un lugar donde los Chimus le rendian culto al agua y en los relieves de sus paredes se podian apreciar perfectamente peces y olas. Ademas en su interior habia un gran lago artificial cuya agua se cree tenia propiedades milagrosas (hoy nadie se atreveria a beberla para comprobarlo).



Como ya hemos repetido, el complejo era realmente grande por lo que estuvimos por lo menos dos horas recorriendolo sin descanso, aunque la espectacularidad del lugar hacia que el esfuerzo valiese con creces la pena:



Una vez dicho adios a nuestros amigos los Chimus fuimos a Trujillo a comer algo, pq esa misma tarde teniamos la intencion de ir a conocer a sus primos los Moches. En Trujillo nos divirtio mucho conocer los curiosos cursos que gustan de realizar por estas latitudes los peruanos:


Y tras recuperar fuerzas con un buen almuerzo pusimos rumbo a las Huacas del Sol y de la Luna, situadas igualmente cerca de Trujillo que las ruinas anteriores pero en la direccion exactamente opuesta.
Cuando llegamos al sitio nos contaron que de las dos la unica que se podia visitar era la de la Luna ya que la del Sol estaba actualmente en fase de restauracion por lo que lo unico que vimos de ella fue su estructura exterior:


Y sin mayor dilacion nos fuimos a concocer a su hermana, la Huaca de la Luna que para nuestra sorpresa resulto ser uno de los lugares mas interesantes que hemos conocido en todo el viaje.


De las dos huacas, esta era la realmente importante para los moches por ser su templo principal y presenta una espectacular forma de piramide, no pq fuese diseñada asi desde el principio, sino pq cada dos o tres generaciones, un nuevo templo se construia sobre el anterior aumentando el ancho y el alto de la construccion global.



Aqui tambien se realizaron multitud de sacrificios humanos, pero no de niños, sino de guerreros. La ceremonia consistia en que una pareja de luchadores peleaba a las afueras del templo (justo en el lugar de la foto que hay justo debajo de estas lineas) y no se sabe si el perdedor o el ganador era sacrificado (y decimos que no se sabe pq al parecer ser morir en esta celebracion era considerado un inmenso honor en los tiempos de la cultura Mochica.


En los dibujos que se aprecian en las paredes podeis observar ademas la descripcion de en que consistia la ceremonia de la que os hablabamos mas arriba.
Encantados con los lugares de que acababamos de conocer pusimos rumbo de nuevo a Trujillo donde al llegar a su Plaza de Armas nos encontramos con la relativa sorpresa (relativa pq ya sabiamos que se celebraba) de toparnos con una multitudinaria procesion de Semana Santa:





Y por si no hubiesemos tenido suficiente ese agotador dia, tras dejar atras a la fervorosa multitud nos metimos en un cine a ver la pelicula 300 ...


... que pese a tener un guion practicamente inexistente nos encanto (sobre todo a mi) por el fantastico espectaculo visual que representa (y claro esta, por toda esa violencia gratuita de Leonidas y compañia masacrando a persas en las Termopilas)
Tras abandonar el cine volvimos a pasar por nuestro lugar favorito de Trujillo: la Plaza de Armas que estaba tan hermosamente iluminada que no nos pudimos resistir a volver a fotografiarla:




Y de ahi a descansar al hostal desde cuya terraza la vista tampoco estaba nada mal:


A la mañana del dia siguiente, el mismo en el que ibamos a abandonar la ciudad en otro "eterno" viaje nocturno, nos dedicamos a pasear nuevamente por las calles de Trujillo, visitando innumerables casas, iglesias y demas soberbios edificios, aunque como por fuera ya os los hemos mostrados vamos a poneros un par de fotos de ellos por dentro:



Y todavia nos dio tiempo para ir a conocer la vecina localidad de Huanchaco con su hermosa playa y donde el que escribe tuvo la suerte de ver por segunda vez las aguas del Oceano pacifico y el tremendo honor de tocarlas por primera:


En Huanchaco pasamos un par de horas largas disfrutando de su belleza y de sus famosisimas balsas de totora ...



y tras almorzar un delicioso sudado de lenguado (que todo sea dicho de paso no le cayo muy bien a Vivu) volvimos por ultima vez a la "ciudad de la eterna primavera" como tb es conocida Trujillo en Peru, donde recogimos nuestros bartulos y enfilamos a la estacion de buses donde nos esperaba el carro que habia de llevarnos a nuestro siguiente destino: Chachapoyas.