Si Machu Picchu no existiera, el sueño de toda persona que visitara el valle de los incas en Perú, sería sin lugar a dudas, poder conocer Ollantaytambo.
Visitar Ollantaytambo supone para el viajero zambullirse de lleno en el que quizás sea el ejemplo más impresionante de la impresionante forma que los incas tenían de planificar sus urbes.
Si bien el enclave en el que está situado ciertamente no cuenta con la espectacularidad de la ciudadela de Machu Picchu, la magnificencia de su arquitectura y la espectacular vista del valle que se consigue desde sus empinadas terrazas, hacen de este sitio arqueológico una visita obligada para todo aquel que tiene la suerte de llegar al Cusco con la intención de explorar los vestigios de la fascinante civilización Inca.
A las 4:30 de la madrugada sonó el maldito despertador y a las 5 en punto, todavía con la oscuridad sobre nuestras cabezas ya estabamos saliendo del hostal con toda la mentalización del mundo para caminar durante 32 largos kms.
La idea era llegar en menos de 7 horas al km 82 (justo donde habíamos empezado el camino del Inca unos días antes) ya que según nos había dicho Alberto, el guía, hasta las 12 llegaban los autobuses a ese punto y después era prácticamente salir de allí hasta el día siguiente.
Siguiendo siempre las indicaciones de Alberto empezamos a caminar bajo una tímida lluvia en dirección contraria por la que habíamos llegado de Machu Piccu el día anterior por un camino que nos sacaba de Aguas Calientes y que se cruzaba dos kms más adelante con las vías que llebaban directamente a Cuzco ... o eso, infelices de nosotros, era lo que creíamos.
Cuando llegamos a las vías, nos encontramos allí con dos paisanos que esperaban al tren y que para disgusto nuestro nos dijeron que estabamos caminando ¡¡¡en dirección contraria a Cuzco!!! ... como os podeís imaginar los insultos que salieron por nuestra boca dedicados a nuestro hasta entonces excelente guia y a partir de ahora simplemente "el imbécil" fueron de todos los colores, ya que de repente en lugar de tener 6 horas y media para hacer 30 kms, teníamos ese tiempo pero para cubrir 34 (que más los dos que ya habíamos andado iban a hacer que al final del día recorrieramos nada más y nada menos que 36 kms del tirón sin parar apenas ni un sólo momento por la premura de llegar antes de las 12 al dichoso km 82.
Para más INRI, la fina lluvia se había convertido en un diluvio así que sin parar ni un segundo ni abrir la boca más que para acordarnos de vez en cuando de la madre de "el imbécil" pusimos rumbo de nuevo a Aguas Calientes en la que estabamos de vuelta a eso de las 6 menos cuarto de la mañana y sin tiempo para decir "esta boca es nuestra" empezamos a caminar tan rápido como podíamos hacia Cuzco en medio de la lluvia que era cada vez más y más intensa.
Los hitos kilométricos se sucedían uno tras otro a un ritmo bastante aceptable. La cantidad de agua que caía sobre nosotros era extraordinaria y el camino no dejaba de ser peligroso pues el ensordecedor ruido de la lluvia nos impedía escuchar los trenes que venían desde Cuzco cargados de turistas hasta que los teníamos practicamente encima ... de todas formas el espacio libre para apartarse al lado de las vías era más que suficiente por lo que en ninguna ocasión estuvimos cerca de sufrir ningún percance.
Cuando llegamos a la altura del km 100 nos encontramos con la sorpresa de que había una caseta en medio de la nada en la que un paisano nos vendió unos plátanos y un par de botellas de agua ... además nos dijo que no nos preocuparamos demasiado por la lluvia pq a la altura del km 97 está no nos iba a acompañar más.
Claro que tb nos dijo que no nos preocuparamos por posibles trenes que nos pudieran salir a nuestra espalda pq a esa hora todas las locomotoras hacían la ruta Cuzco-Aguas Calientes ... y a los 5 minutos de despedirnos de él nos sorprendió un tren justo por dor donde en teoría era imposible que vinieran ...
Tampoco acertó en lo del km 97 pq en realidad nos dejó de llover a la altura del 94 pero acordamos que su predicción había sido lo suficientemente cercana como para presuponer que sabía de lo que hablaba.
El hecho de que dejara de llover hizo que por fin pudieramos sacar nuestras cámaras e inmortalizar alguno de los parajes por los que discurría nuestra aventura:
Pero como el tiempo nos apremiaba no perdimos demasiado tiempo y emprendimos el camino casi sin descansar un momento. Y caminamos y caminamos, siempre en la misma situación, Vivu adelante marcando el ritmo y yo detras con un dolor de espalda por el peso de la mochila que cada vez era más molesto:
Además los pies nos dolían tanto que solo podíamos avanzar apoyandonos en los tablones de madera de las vías (lo cual por la distancia a la que estaban colocados unos de otros, hacía que yo tuviese que caminar dando pasitos cortos, de una forma bastante más incómoda que cómica) y en las ocasiones en que por cualquier causa estos desaparecían jurabamos en hebreo como si de esa forma el dolor fuese a remitir un poquito ...
Y seguimos avanzando y avanzando aunque por supuesto no perdimos la oportunidad de fotografiarnos con los trenes que a toda velocidad pasaban a nuestro lado camino de Machu Picchu:
E incluso tuvimos la confirmación de lo que por otro lado sabíamos desde el principio: que nuestra travesía desde el principio iba en contra de lo que estuipulaban las leyes peruanas ...
... aunque poco después de inmortalizarnos junto a la señal de arriba nos encontramos con un vigilante del parque que nos dijo que no nos preocuparamos que todo el mundo de la zona utilizaba las vías para ir de un lugar a otro y que sólo se perseguía a los locos que de cuando en cuando ingresaban en las vías a lomos de motocicletas u otros vehículos:
Eran aproximadamente las 11 de la mañana y estabamos a escasos 6 kms de llegar al deseado km 82. En condiciones normales hubiésemos tenido tiempo de sobra para llegar antes del mediodía a nuestro objetivo pero tras 30 kms caminando bajo una lluvía infernal y con los pies destrozados por las piedras del camino nuestro ritmo había descendido sensiblemente ... sin embargo seguimos andando sin parar un sólo momento aunque el darnos cuenta que dificilmente ibamos a llegar a tiempo hizo que maldijeramos una y mil veces a "el imbécil" ya que si no hubíese sido por su culpa lo habríamos hecho más que sobrados.
A eso de las 12:20 alcanzamos por fin el km 82 en el que por supuesto no perdimos la ocasión de hacernos una foto junto a la señal que marcaba el mismo:
Absolutamente exhaustos y doloridos pero felices por haber conseguido nuestro objetivo fuimos a ver si todavía teníamos la suerte de encontar algún medio de transporte que nos llevara hasta Cuzco aunque para nuestro desconsuelo nos dijeron que todos se habían marchado ya ... pero en contra de lo que nos había asegurado "el imbécil" no ibamos a tener que pasar el día por allí ya que había formas de ir hacia Cuzco aunque cambiando de vehículos en varios puntos intermedios.
Del km 82 por un par de soles nos fuimos hasta Ollantaytambo en una furgonetilla acondicionada para llevar pasajeros. Allí tomamos otra exactamente igual que nos llevó hasta Urubamba por un módico sol y nos preguntamos si los pies nos dolerían tanto si los tuviesemos igual que el paisano de la foto de abajo que venía en él mismo vehículo:
Y de Urubamba ya tomamos un autobús que en una hora y media nos llevó hasta Cuzco por dos soles y medio. Todo este viaje lo hicimos totalmente muertos de frío pues nuestras ropas estaban absolutamente empapadas así que tan pronto llegamos a la ciudad nos tomamos un taxi (2 soles) y fuimos directamente al hostal donde tras una eterna ducha de agua caliente y una enorme pizza para cada uno recuperamos un poco el espíritu.
Resumiendo, que la paliza que nos metimos en cuatro días fue monumental. No se cuanto peso pude haber perdido en esos días, lo que si se es que salí de Buenos Aires con la nada despreciable cantidad de 84 (un cochino jabalí vamos) y una semana después de lo que os hemos contado más arriba, en la calida Lima me pesé y estaba en 77, lo que representa unos cuantos miles de gramos abandonados a su suerte por las tierras de esta sudamérica querida ...
POST DATA
Ya se que hace unos días dije que iba a aprovechar la tranquilidad de la costa pacífica ecuatoriana para ponerme al día con el blog, pero lo cierto es que cuando dije eso no sabía lo ocupadísimo que iba a estar por estos andurriales:
Eso y el hecho de que las conexiones en los pueblitos de la playa en Ecuador sean tan demenciales que para subir un par de fotos haya que esperar una eternidad, unido a que este hermoso país no cuenta siquiera con moneda propia y la oficial es el dolar, lo que en realidad no lo encarece mucho prácticamente en nada más que en el caso de Ineternet donde la hora esta entre 1 y 2 dolares (cuando hasta ahora estabamos entre 1 y 2 de la moneda del pais correspondiente que como os podeis imaginar sus cotizaciones son bastante más baja que las de la divisa yanki).
Cuando unas pocas horas despues vinieron a despertarnos, lo primero que sentimos fue un desasosiego terrible, ya que la lluvia caia con fuerza sobre nuestras tiendas de campaña haciendo un ruido ensordecedor.
En el desayuno que todos los grupos hacian juntos en la enorme nave-comedor habia demasiado silencio para la cantidad de gente que participaba del mismo, y la preocupacion de todos era palpable.
No obstante seguimos con el plan previsto y a eso de las 5 de la mañana todos con nuestros impermeables puestos para protegernos de la lluvia ya estabamos haciendo la cola para pasar el ultimo de los puestos de control, el que nos daria acceso tras un par de horas de caminata al mismisimo Machu Picchu.
Por suerte para nosotros, nuestro grupo era de los mas adelantados en la cola, asi que si nos dabamos prisa podriamos ser de los primeros en divisar las ruinas ...
Nada mas pasar el control empezamos a caminar (por no decir correr) tan rapido como podiamos intentando pasar a cuantas mas personas pudieramos para llegar cuanto antes. Aqui es cuando me acuerdo de las palabras de nuestros buenos amigos de Cordoba que estando en Tilcara nos dijeron "No todos los porteños son imbeciles, pero todos los que van a Carlos Paz lo son" ... pues aqui lo mismo pero con los yankis, el 90% de los que van a Machu Picchu son retrasados mentales. Cuando los intentabamos rebasar (sin siquiera rozarlos pq el camino era ancho de sobra para que cupieran dos personas en paralelo de sobra) te insultaban e intentaban impedir el paso ... por supuesto yo me acorde a voces de las indecentes labores que la madre de muchos de ellos ejercian el los USA, eso si en el idioma de Cervantes que para eso estabamos en Peru. Uno de ellos incluso casi hizo que me cayera pues me metio el baston que llevaba para apoyarse entre las piernas haciendome casi perder el equilibrio y caer ... La suerte quiso que la retrasada mental fuese mujer pq sino lo mismo hoy estaria escribiendo estas lineas desde un penal en Cuzco ... eso si, tb tuve que recordarle las deshonrrosas actividades de su madre asi como lo agusto que me habria quedado despues de hacer lo que hubiese hecho caso de tener la oportunidad de ir a visitar un par de tumbas de sus antepasados ...
El caso es que casi sin darnos cuenta formamos un grupo de unas 7 personas que nos distanciamos de todos los demas y nos fuimos sin perdida de tiempo a buscar las ruinas de Machu Picchu.
A todo esto en medio del camino para nuestra satisfaccion habia cesado de llover y no se veia ni una sola nube en el cielo ... eso si, cuando llegamos al mirador desde el que se suponia que teniamos que tener una vista parcial del Machu, la niebla lo cubria todo:
Como podeis ver mas arriba estabamos sudando como pollos pero sin tiempo siquiera para descansar seguimos avanzando ...
Casi sin darnos cuenta, llegamos a un lugar donde habia unas personas sentadas mirando hacia la niebla (estaban ya alli pq habian llegado en bus desde Aguas Calientes, es decir, eran personas que no habian hecho el camino del Inca) y tuvo que llegar nuestro guia para confirmarnos que ya estabamos dentro de lo que era Machu Picchu.
Pero la niebla era tan espesa que apenas se veia nada. Eso si, aun asi el paisaje era absolutamente sobrecogedor:
Poquito a poco, la niebla se fue levantando mas y mas, y a cada segundo que pasaba teniamos una imagen cada vez mejor de las ruinas:
Y asi, de repente nos dimos cuenta de que efectivamente ya estabamos en lo que habiamos soñado por tanto tiempo: el impresionante santuario de Machu Picchu!!!
A todo esto, ya habia llegado el resto del grupo por lo que inmediatamente nos hicimos una foto de familia (en la que lamentablemente no estaban los canadienses pq ni siquiera quisieron esperar al resto de lo deseosos que estaban de explorar todo por ellos mismos:
Y la siguiente foto que hicimos, fue por supuesto una de nosotros dos con las ruinas de fondo:
Y despues centenares y centenares mas de todo lo que veiamos, maravillados como estabamos por la belleza de todo lo que nos rodeaba y ante los ruegos inutiles de Alberto, nuestro guia, que nos pedia por favor que mientras que durara la explicacion nos abstuvieramos de sacar fotos. Por supuesto le respondimos que si pretendia que estuvieramos durante dos horas con aquel sol maravilloso que teniamos la suerte de disfrutar sin tomar fotos es que una de dos o estaba loco o borracho ...
De lo que nos conto el guia sobre Machu Picchu nos vamos a abstener de narraros nada, mas que nada pq hay un millon de sitios donde se puede sacar informacion un millon de veces mejor que la que podamos daros nosotros, por ejemplo en nuestra querida wikipedia:
Lo que si os comentaremos es que como podeis ver en la foto de mas abajo, la estructura de Machu Picchu esta darñada y cada año cede mas y mas. Como al parecer la presion del peso de los miles de turistas que lo visitan a diario es una de las razones principales nosotros os recomendariamos que os dieseis prisa si teneis intencion de visitarla pues segun nos comento el guia en unos 10 años es posible que ya no se permitan las visitas y que solo pueda contemplarse desde miradores:
Finalizada la visita guiada, sin dudarlo un momento nos dispusimos a ascender el Wuayna Picchu, un cerro situado enfrente del Machu desde el que tras una hora y media de dura ascension se podian divisar las ruinas con su forma de condor de una forma magnifica.
Y ademas desde la cima del Wayna, con el increible zoom de la camara de Vivu sacamos unas tomas realmente curiosas:
En dicha cima habia ademas otras ruinas de otro templo. La niebla iba y venia sin cesar y visitamos estas ruinas en medio de un espectacular manto blanco:
Y de ahi volvimos a bajar al santuario en el que no nos cansabamos de sacar fotos pues moverte 40 cms significaba que la nueva perspectiva siempre te parecia mejor que la anterior. Ademas la niebla que iba y venia a su antojo hacia que la espectacularidad de las fotos que sacabamos fuese maxima:
Y como sabemos que a muchos os encantan los videos, ahi os dejamos una panoramica del lugar que hemos subido a youtube:
Cuando ya literalmente habiamos hecho cientos de fotos y estabamos absolutamente exhaustos de recorrer por todos los lados el santuario nos decidimos a abandonar el parque con destino a Aguas Caliente o Machu Picchu pueblo donde teniamos previsto pasar la noche para al dia siguiente volver a la ciudad de Cuzco.
Como el bus de vuelta costaba 10 dolares por hacer una distancia ridicula, decidimos bajar a pie hasta el pueblo lo que suponia otra hora mas de caminata bajando escaleras lo que para nuestras maltrechas rodillas fue un autentico sufrimiento e hizo que llegaramos totalmente reventados a Aguas Calientes (sobre todo yo que como podeis ver mas abajo me quede muy descolgado de Vivu)
El pueblo esta situado en un hermosisimo paraje a las orillas de un caudaloso rio y tiene una plaza principal muy coqueta presidida por el inca Pachacuteq a cuyos pies nos inmortalizamos:
Por cierto, como el pueblo no tenia articulo propio en wikipedia me ni corto ni perezoso unos dias mas tarde le cree uno para subsanar tamaña afrenta. Aqui os dejo el enlace por si quereis echarle un vistazo:
En Aguas Calientes nos despedimos del resto de los integrantes del grupo que regresaban esa misma tarde para Cuzco en tren. Nosotros como somos muy listos decidimos que nos ibamos a ahorrar los 40 dolares que costaba por cabeza dicho medio de transporte y que ibamos a hacer los 32 kms de vuelta hasta el km 82 del ferrocarril (donde ya se podia tomar un bus para Cuzco) caminando al dia siguiente asi que tras un buen almuerzo nos fuimos a las piscinas de aguas termales que dan nombre al pueblo a intentar recuperar algo nuestro doloridos cuerpos sin imaginarnos siquiera la aventura que nos iba a tocar vivir al dia siguiente ...