Tras casi 15 horas de viaje (las cuales las pasamos practicamente dormidos los dos) llegamos a la terminal de autobuses de La Rioja. La primera impresión que me dió era que acababamos de llegar a un pueblito, pues dicha terminal era minúscula, eso si, no cabía duda de que aquí llamaban a las cosas por su nombre:
Nota para los no argentinos: Morfar significa comer pero la expresión es bastante vulgar.
En la terminal nos estaba esperando Marina, una amiga de Irlanda que además muy amablemente nos iba a proporcionar un lugar donde dormir los dos días que ibamos a pasar en la Rioja. Además, al poco tiempo llegaron en otro bus desde BBAA Sole (otra amiga que concimos en Irlanda) y Euge (amiga de Sole) ... Así que ya estabamos casi todos (nos faltaba la prima de Marina) los que ibamos a realizar el viaje por el Norte de Argentina (si, habeís contado bien, 5 chicas y yo. Para algunos estaré loco, para otros seré un hombre afortunado ... yo prefiero no pronunciarme al respecto =P)
El caso es que tras pasar calles y calles, todas de casitas bajas le preguntamos un poco sorprendidos a Marina que cuantos habitantes tenía el pueblo y me contestó que 250.000 (En mi guía pone que 150.000), es decir, estabamos si tenemos en cuenta como son las ciudades de 250 mil hab de España ante una especie de pueblo gigantesco con infinidad de calles todas con casitas de no más de dos plantas ...
Tras pasar el día en el rio Huaco, y pese a no ser un día excesivamente caluroso, tuve el valor de llevar a cabó una decisión que tenía tomada desde hacía bastante tiempo, pero que por unas cosas o por otras nunca había podido hacer: Me rapé el pelo (pese a la ferra oposición de algunas personas ... )
De izq a dcha: Marina, Euge, Pepe, Vivu y Sole en el rio Huaco
Mi aspecto tras la rapada.
El artista que perpetró "el crimen"