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sábado, 4 de agosto de 2007

Pura Vida II:San José, Quepos y Parque natural Manuel Antonio.

El viaje a San José fue, como no podía ser de otra forma, bastante duro. La lancha que había de sacarnos de Tortuguero partía a las 6 de la mañana así que poco después de las 5 ya estabamos en pie que con la paliza que nos habíamos dado el día antes no era poca cosa.

Tras cambiar varias veces de autobús a eso de las 14 de la tarde hacíamos nuestra entrada en la capital costarricense, la cual nos recibió con una monumental tromba de agua.

El cansancio y el mal tiempo hicieron que no salieramos en toda la tarde del hostal en el que nos alojamos aunque lo cierto es que en San José tampoco había mucho para visitar. La ciudad en si no tiene nada que merezca reseñar y de todas las capitales que habíamos visitado hasta la fecha era la menos interesante con diferencia por lo que decidimos que al día siguiente ibamos a poner rumbo a Quepos, ciudad junto a la que se encuentra uno de los parques naturales más visitados de toda Costa Rica.

Con esa idea nos fuimos a dormir y como el dia siguiente amaneció igual de feo que el anterior no encontramos motivos para cambiar de opinión por lo que tras una breve visita a San José de la cual lo más reseñable fue ver el Teatro Nacional ...

... ya estabamos de vuelta en el interior de un bus que nos llevó sin mayor sobresalto a la ciudada de Quepos en la costa pacífica de Costa Rica.

Lo primero que hicimos para no variar fue ir a buscar un lugar donde quedarnos, y acabamos parando en el Hotel Ramus, uno bastante bonito en pleno centro de la localidad y en el que nos hizo mucha gracia el spanglish con el que nos decían que no tiraramos papeles al inodoro.

Quepos tampoco es que fuera nada del otro mundo aunque el hecho de estar en la costa ya le daba más encanto que San José, así que después de pasear un poquito por sus calles decidimos irnos a descansar con la idea de ir a visitar el famoso parque natural del que tanto nos habían hablado.

Manuel Antonio como ya he dicho es uno de los lugares más turísticos de toda Costa Rica por lo que mucho de los mochileros hacen caso omiso de aquel refran castellano que dice "algo tendrá el agua cuando la bendicen" y evitan ir a conocerlo más que nada por no encontrarse con las hordas de turistas que lo frecuentan. Esa fue la razón por la que Raul decidió separarse de nosotros en San José aunque de antemano ya os decimos que la visita a Manuel Antonio a nosotros personalmente nos encantó.

Además de el más visitado, Manuel Antonio también es uno de los más pequeños parques de centroamérica por lo que en un día a tiempo más que de sobra para visitarlo y de paso relajarse un poco en alguna de las espectaculares playas que hay en el interior del mismo, en las cuales por cierto habitan cientos de cangrejos ermitaños que resultaron ser el primer contacto que tuvimos con la fauna del lugar.

Después enseguida vimos a montones de iguanas en su habitat natural mimetizandose con el paisaje ...

... y por supuesto a decenas de monos enmascarados, los cuales están tan acostumbrados a los turistas que se acercan a los mismos muchísimo más que en cualquier otro lugar de los que luego visitaríamos (de hecho había que estar bastante atentos a las pertenencias de cada uno pq sino corrías el riesgo de que estos graciosos macacos se las llevaran)

Aunque sin duda alguna el animal que más nos gustó a los dos fueron los osos perezosos a los cuales tuvimos la gran suerte de podernos acercar muchísimo.

El oso perezoso hace honor a su nombre gastando las menores energías posibles por lo que sus movimientos son como a cámara lenta y a lo largo del día sól avanza unos pocos de metros. Además siempre están en las copas de los árboles excepto una vez a la semana que bajan para hacer en la superficie sus necesidades así que ya os podeis imaginar que en las fotos que vais a ver a continuación cazamos al pobre perezoso mientras estaba en medio de una poco honrrosa actividad para ser fotografiado.

Pero no sólo animales es de lo que se puede disfrutar en Manuel Antonio. Los senderos que atraviesan el parque son una delicia para los amantes de la vegetación y alguno de ellos dan a parar a sitios tan espectaculares como la cascada de las fotos de más abajo ...

... y por supuesto, tras varias horas caminando, que mejor que disfrutar un poquito de alguna de las hermosas playas del parque que como ya os hemos comentado antes resultaron ser excelentes:

Y así, rodeados de monos y osos perezosos concluímos nuestra visita al parque aunque mientras esperabamos al autobús y ya fuera de Manuel Antonio todavía tuvimos tiempo para hacer algunas fotos a las playas del exterior, que no por ello resultaron ser menos hermosas:

Así que con poco más que un ratito para ver el mercado de artesanías que había al lado del parque casi enseguida llego el autobús que nos había de llevar de vuelta a Quepos donde teníamos que descansar pues a la mañana siguiente tempranos salíamos a otro lugar a continuar con nuestras aventuras y desventuras.

martes, 10 de julio de 2007

Pura Vida I: Puerto Limón y Tortuguero

Con todo el dolor de nuestro corazón abandonamos las playas de Bocas del Toro y de la misma forma que habíamos llegado, es decir, en lancha, nos fuimos del archipiélago rumbo a la frontera con Costa Rica a la que llegamos tras tomar un par de buses (en realidad un bus y un taxi 4x4 pero pal caso es lo mismo).

En la frontera nos hicieron el viejo timo de que necesitabamos un billete de salia del pais para poder entrar en Costa Rica, lo cual no se si será verdad, pero desde luego un papelito que adquieres por 7 dolares en la farmacia que está a 20 metros del sitio donde te sellan el pasaporte en el que pone "transporte internacional" pero en el que no viene ni destino ni fecha a nosotros nos sonó cuanto menos sospechoso.

En esas estabamos cuando fuimos a conocer a Raul, un chico de Barcelona que llevaba tb unos cuantos meses viajando por latinoamérica (aunque el se lo había montado mejor pq no recuerdo que chanchullo había hecho para estar recibiendo el paro todo el tiempo que estaba fuera sin tener que presentarse por las oficinas del INEM, o como se llame ahora) y con el que ibamos a viajar durante unos días más concretamente hasta que llegar a la capital San José (un tio de PM que por cierto tb está haciendo un blog de sus aventuras por estos andurriales que podeís visitar desde los enlaces que he puesto).

Tras hacer todos los tramites en la frontera pusimos rumbo a nuestro primer destino en Costa Rica: Puerto Limón, facilmente el lugar más feo, sucio y deprimente de cuantos hemos visitado hasta ahora. En realidad ya nos habían avisado que Puerto Limón era una mierda (con perdón), pero era el lugar más lógico para parar para al día siguiente enfilar hacia nuestro verdadero destino: el parque natural de Tortuguero.

Tan feo era el pueblo que no nos dignamos ni a hacerle fotos así que él único recuerdo del mismo que tenemos es esta instantanea tomada desde la habitación de nuestro "hotel" que le hace totalmente justicia a los atractivos del lugar:




Como os podeís imaginar a la mañana siguiente tempranísimo ya estabamos tomando el primero de los autobuses que nos había de conducir a la meta de Tortuguero. Ni recuerdo cuantos tuvimos que tomar pero estuvimos todo el día viajando hasta que por fin llegamos a las lanchas que eran el único medio de llegar a la reserva natural:



Sólo el viaje en lancha hasta Tortuguero ya es toda una experiencia. Ir navegando por los estrechos canales, de aguas por cierto infestadas de cocodrilos, mientras el atardecer caía sobre nosotros nos hizo sentir que todo el esfuerzo por llegar al lugar había merecido la pena.





Finalmente tras un buen rato encima de la lancha divisamos el pueblo de Tortuguero, único lugar desde el que se puede visitar la reserva natural famosa como os podeís imaginar pq es uno de los escasos lugares en el mundo donde las tortugas gigantes se sienten los suficientemente agusto como para poner sus huevos:


Pese a que estabamos exhaustos por el tremendo palizón que nos habíamos pegado para llegar al lugar, juntamos las fuerzas suficientes para arreglarlo todo para al día siguiente bien temprano ir a hacer una excursión en canoa por los canales de la reserva natural. Tras estó y una rápida cena nos fuimos a dormir pq la excursión empezaba a las 5 de la mañana.



Arriba podeís ver a Vivu a las 5:oo del día siguiente en la cabaña de Ernesto, el guía que habíamos contratado, y la persona que está al lado es Raul, el catalán con el que compartimos los buenos momentos de visita a este lugar.


Pero no sólo conocimos a Alberto en este recondito lugar del mundo, sino que demostrando una vez más la validez de aquel dicho de "el mundo es un pañuelo" nos encontramos con otros dos españoles, tb de Barcelona, aunque la verdad es que no se si residentes u oriundos, a la sazón el Parri y su recien contraida esposa que en ese momento no lo sabíamos pero resultaron ser amigos de uno de los personajes que curraba conmigo en Accenture en Irlanda: Pepe Nieto, gran compañero y mejor persona, talaverano de pura cepa desde el que desde aquí aprovecho para mandar un enorme abrazo y ponerme a los pies de su también recien estrenada señora =D


Al Parri y esposa le vereís en una foto más adelante pero por el momento vamos a seguir con la narración de nuestro viaje en canoa por Tortuguero:




La primera de las fotos es la curiosa oficina donde se adquieren los tickets para visitar el parque y la segunda como no os será muy difícil deducir es la canoa en la que recorrimos las tranquilas agas del mismo.

Durante nuestra visita vimos un montón de animales, principalmente aves ...






... aunque tb tuvimos la suerte de estar a escasísimos metros de un enorme cocodrilo (disculpen los puristas si es un caimán) ...

... y tb fuimos a tierra firme para buscar las diminutas ranas como la que podeis ver en la foto de más abajo:


Y eso fue más o menos todo. Remando como habíamos llegado, abandonamos la reserva para volver al pueblo donde ese día todavía ibamos a visitar la parte del parque natural situado justo a su lado.








Antes de ir a visitar esta parte del parque, el que escribe estas líneas aprovechó para echarse una siestita que Vivu aprovechó para ir a recorrer el pueblo y por supuesto sacarle unas fotillos.



Aunque antes de lo que me hubíera gustado ya estabamos de vuelta y en pocos instantes listos para ir a hacer los senderos en los que se suponía se podían llegar a ver bastantes animales como monos, serpientes y cosas así.



Pero nosotros no vimos nada de nada, aunque tampoco nos extrañó pues el guardaparque ya nos había avisado que a esas horas y con ese calor era muy difícil que ningún animal estuviese por la selva ... una auténtica pena aunque lo cierto es que antes de salir de Costa Rica como ya podreís comprobar tuvimos la enorme suerte de ver una gran variedad de animales de todos los tipos.

El parque natural tenía como límite una bonita playa (la misma a la que iban las tortugas a poner sus huevos) que con el calor sofocante invitaba al baño aunque la advertencia de que podía haber caimanes cerca nos quitó las ganas de refrescarnos en la misma:



Ese mismo día nos fuimos a una isla cercana a Tortuguero desde la que tras una breve ascensión (menos de una hora) se tenían unas magníficas vistas del lugar:

A este lugar fuimos junto a Raul, Parri y señora y dos holandeses que no me acuerdo como se llamaban pero gracias a los cuales vimos un montón de flores y bichos que los tíos localizaban en lugares donde yo hubiese jurado que no había nada. Ahí los teneís a todos en la foto de abajo:

Pese a que eran ya como las seis de la tarde y no habíamos parado practicamente desde las cinco de la mañana y a que nos habían advertido que en esa época del año era muy muy difícil avistar tortugas, esa misma tarde arreglamos con Ernesto, el guía de por la mañana, para intentar ir a ver tortugas.

Lamentablemente no tuvimos suerte ninguna (aunque la hubiesemos tenido tampoco os podríamos haber mostrado ninguna foto pues estaba terminantemente prohibido fotografiar a las ponedoras) aunque estuvimos cerca pues si que llegamos a ver huellas recientes de tortugas que habían salido desde el mar hasta la playa pero que por alguna razón (probablemente asustadas por nosotros) se habían dado la vuelta.

Absolutamente reventados nos fuimos a dormir pues al día siguiente tocaba nuevamente madrugón ya que sin tiempo alguno para el descanso teníamos previsto llegara a San José de Costa Rica ...

... Por cierto, para los que os esteis preguntando el por qué de lo de "Pura Vida" en el título de este post, la razón es que es una frase que te repiten todo el tiempo en Costa Rica y que nos gustó muchísimo. La usan para mil cosas aunque en realidad para lo que más la utilizan es para decir que todo esta bien y la escuchas millones de veces mientras estas en este pais centroamericano. ¿Que tal estás? ... Pura vida!!!