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sábado, 23 de junio de 2007

Costa Pacifica de Ecuador II

Ya sin el inestimable apoyo logistico que suponia tener un coche a nuestra disposicion y tras pasar una noche en la horrible ciudad de Manta, pusimos rumbo hacia lugares mas agradables y tras varias horas de y un innumerable numero de transbordos llegamos a la localidad de Canoa, otro de los lugares preferidos por los surfistas que van a Ecuador.

Lastimosamente, el dia anterior a nuestra llegada habia descargado en la zona una tormenta terrible por lo que la playa estaba muy sucia, llena de ramas y basura que la tormenta habia arrastrado y que ahora estaban sobre la playa. Ademas, el agua tenia un horrible color cafe prueba de la virulencia de las lluvias que habian arrastrado cantidades enormes de lodo hasta el mar:



No obstante lo que la tormenta no pudo evitar es que disfrutaramos de otro de los hermosos atardeceres con que Ecuador se empeñaba en obsequiarnos ...





Ni por suuesto que nos relajaramos con la paz y la tranquilidad que se respiraba en este pequeño pueblo de pescadores:





Pero como la playa no estaba para disfrutarla como se merecia, decidimos marcharnos a otro lugar para ver si teniamos mayor suerte, asi que sin saber exactamente hacia donde nos dirigiamos nos metimos en otro autobus rumbo al norte y preguntando a unos y a otros decidimos que otro pueblito de pescadores, este tan pequeño que ni siquiera llegaba la carretera al mismo, llamado Mompiche iba a ser nuestro siguiente destino.

Para llegar a Mompiche nuevamente tuvimos que cambiar varias veces de autobus y uno de los lugares en los que estuvimos fue Chamanga, un HORRIBLE pueblo por lo sucio y descudidado que estaba pero que a las orillas del Pacifico tenia este peculiar escenario que nos parecio muy curioso por la forma en que estaban construidas las casas:



Mompiche resulto ser justo lo que nos habian dicho: un oasis de tranquilidad donde por no haber no habia practicamente ni turistas. El pueblo consistia en no mas de 20 casas y el lugar era ideal para relajarse y pasar el dia sin hacer nada. Ademas se podia comer un buen plato de marisco a precios casi ridiculos por lo que los dias que estuvimos alli fueron muy muy agradables:





De los poquisimos extranjeros que habia por aquellos lares nos hicimos amiguetes de una pareja de holandeses (ella en realidad era belga y lo de pareja lo digo simplemente pq eran 2 no pq tuvieran ningun tipo de relacion sentimental) que llevaban un rollete bastante raro; ella, Julie de 21 años, y el, de cuyo nombre no nos acordamos aunque estamos intentando recordarlo y creemos que nunca lo supimos, de mas de 50. El caso es que a ella le daba un poco de miedo estar a solas con el, aunque compartian habitacion por lo que se paso todo el tiempo que pudo pegado a nosotros. A mi los dos me parecieron bastante majetes, aunque hay que reconocer que el holandes parecia que estaba un poco tarumba.

Aqui estamos los 4 en una foto en el chiringuito de Jose, un paisano del pueblo que nos preparo varios cocteles indescriptiblemente buenos:



Pero como todo lo que empieza tiene que acabar, al tercer dia decidimos que ya estaba bien de tanta paz y nos pusimos en camino hacia el ultimo de los lugares que ibamos a visitar en el pacifico ecuatoriano: la ciudad balneario de Atacames:





En el autobus a Atacames como podeis ver mas arriba nos fuimos con Julie, el holandes y Jose el del chiringuito, todos juntos como una gran familia, aunque tan pronto como llegamos nos separamos y tiramos cada uno por nuestro lado: Julie tiro directa para Quito donde habia de tomar un avion que la llevara de vuelta al viejo continente, Jose se fue a la cercana localidad de Esmeralda a conseguir un saco de marihuana que le habia encargado el holandes que al parecer estaba muy interesado en llevarse dicha hierba a la selva donde residia desde hacia ya como 10 años. Al holandes lo dejamos esperando a que Jose volviera en un chiringuito de la playa y nosotros nos fuimos a buscar un hotel en el que plantar nuestro campo de operaciones.

Atacames resulto ser una especie de Benidorm (o Mar del Plata para los argentinos) todo lleno de hoteles y chiringuitos por todas partes, aunque como la temporada no es que fuese baja sino mas bien profunda, pudimos disfrutar de sus playas en una relativa tranquilidad que hizo que nos despidiesemos de las playas ecuatorianes con un mas que buen sabor de boca:







Asi que tras pasar un par de dias en este lugar pusimos rumbo a la capital del pais: Quito, un lugar que ya os adelanto que nos encanto aunque fuese el escenario de un pequeño disgusto ...

4 comentarios:

Duffman dijo...

Qué cerdo me ha puesto la belga de 21 añitos. Mención especial para el holandes errante, 10 años en la selva fumando hierva, un auténtico crack.

Duffman dijo...

Vale, sí, hierba es con B, que pasa.

Ecoturismo Rio Cuasa Tour dijo...

hola me parecio chevere su viaje, cuando vengan de nuevo a Ecuador comuniquense conmigo para llevarlos a unos tours buenasos por las costas y montañas de mi lindo Ecuador,
saludos amigos..
ecoturismoriocuasa@hotmail.com

Ecoturismo Rio Cuasa Tour dijo...

hola me parecio chevere su viaje, cuando vengan de nuevo a Ecuador comuniquense conmigo para llevarlos a unos tours buenasos por las costas y montañas de mi lindo Ecuador,
saludos amigos..
ecoturismoriocuasa@hotmail.com