Crónica de una trágica perdida.
El viaje que había de llevarnos desde Arequipa a Cuzco acabó convirtiendose, sin lugar a dudas, en el más triste de los innumerables que ya habíamos realizado por la excitante Sudamérica pues supuso la brusca e inesperada despedida del que que escribe con una compañera fiel que le había acompañado por multitud de países y lugares en 3 continentes diferentes.
El destino quiso que tomaramos ese autobus que viajando por unas 10 horas en la noche peruana tenía que llevarnos a la que fue la ciudad más importante del impresionante imperio Inca, y precisamente aporvechando esa noctunidad, un maleante aprovechó que dormiamos para al cobijo de la oscuridad deslizarse debajo de nuestro asiento y desde allí abrir impunemente mi mochila y robar mi querida Nikon Coolpix 3200 con la que tan buenos momentos había compartido.
Una identica a la que podeis ver más arriba aunque la verdad es que la mía estaba bastante más desmejorada y tenía en su piel los rastros de mil batallas juntos: las pegatinas estaban ya casi descoloridas y la tapita donde se meten las pilas se había roto, así que para sujetar las mismas tenía que servirme de cinta celo (scotch para los argentinos). De hecho, después de este viaje tenía pensado darle la merecida jubilación que me venía pidiendo desde hace tiempo y que también se había ganado.
El disgusto que me llevé aquel día fue mayusculo pues el cariño que le tenía a esa cámara era enorme, forjado en las miles de fotos que hicimos juntos ... Irlanda, Amsterdam, Marruecos, Extremusika, Sabina, Calamaro, cancha de Boca, de Racing ... nada fue nunca un desafio suficiente para que ella se echara atras ... Y el final que se merecia era uno mucho mejor que el de acabar en las manos de un caco cualquiera.
En fin, espero que allá donde estes sigas haciendo las mismas fotos increibles que hacias cuando estabas conmigo y que el ladrón hijo de la gran p... al menos haya tenido la decencia de venderte a alguna buena persona que te cuide como te mereces ...
No obstante como "no hay mal que por bien no venga", la perdida de mi querida cámara hizo que conocieramos a Sergi, Manuel; catalán el primero y francés el segundo, con los que tan buenos momentos ibamos a compartir a la postre descubriendo el valle sagrado juntos.
La situación de como les conocimos no deja de ser cómica pues fue mientras Vivu buscaba en la parte trasera del autobús con la vana esperanza de que la cámara se hubiese salido sóla de la mochila, cuando de repente se encontró con que ellos dos estaban haciendo lo mismo pero buscando la suya ... evidentemente no habíamos sidos las únicas victimas del hábil ladrón y aunque "mal de muchos consuelo de tontos", al menos el episodio sirvió para comenzar nuestra amistad con estos chicos que resultaron ser unos tíos de PM.
Como resultado nuestro primer día lo pasamos entre comisarias denunciando el robo y tiendas de fotografía (ya que no podía soportar la idea de ir a Machu Picchu sin una cámara entre las manos) y como resultado os puedo comunicar que soy el propietario de una flamante Nikon Coolpix 7600 que además me salió por la cara pues mi padre (gracias papá!!!!) tuvo el enorme y nunca suficientemente bien ponderado detalle de regalarme la misma cuyo importe en dolares era un pico.
Cuzco.
Ya repuestos del disgusto, salimos a conocer un poco la ciudad de Cuzco (o Cusco como prefieren escribirlo los peruanos). No hace falta haber visitado un montón de lugares para darse cuenta desde el principio que Cuzco es una de las ciudades más absorventes que uno puede visitar en el mundo. No sólo por la ciudad en si misma que es increible, sino por que a escasa distancia de la misma se encuentran tantos lugares para visitar que el que va por pocos días sin duda puede llegar a sentirse abrumado ante la oferta brutal de sitios para conocer (y eso sin contar Machu Picchu!!!).
En Cuzco convive la herencia de los Incas con sus innumerables restos arqueólogicos y la parte colonial rastro del paso de los españoles con todas sus iglesias, palacios y casas coloniales que resisten impecablemente bien e paso del tiempo.
No obstante ya hablaremos mucho más extensamente sobre la ciudad en post futuros pq lo primero que hicimos al llegar a la misma fue ocuparnos de lo que más nos interesaba: Machu Picchu y el camino del Inca.
El camino del Inca es una caminata de unos 45-50 kms por los caminos originales de los incas que se hace durante tres días para culminar el cuarto con la llegada a Machu Picchu. Como todo en Perú, te puede salir más barato o más caro dependiendo de la pericia que tengas en la busqueda de la agencia con la que lo vas a hacer. Para que os hagais una idea hay gente que contratandolo desde Europa o EEUU paga más de 500 dolares, aunque el precio normal es hacerlo por unos 200-250 que era lo que pagaron más o menos todas las personas que lo hicieron con nosotros (excepto los peruanos que lo sacaron por unos 150).
Nosotros lo sacamos por 115 (sin tren de vuelta de Machu Picchu a Cuzco, pero eso es otra historia) y todo gracias a unos argentinos que conocimos en Potosí y que nos dijeron que en la calle Procuradores en Cuzco había una agencia en la que si preguntabamos por un tal Juan Carlos podíamos sacar un muy buen precio.
La de arriba es la calle donde estaba la agencia. Allí fuimos, hablamos con el tipo y acordamos que haríamos el camino en 4 días. No podíamos creer el buen precio que habíamos conseguido y nuestra incredulidad fue aun mayor cuando ya en pleno camino nos enteramos que hasta los peruanos (los cuales nosotros creíamos que pagaban mucho menos) habían tenido que soltar más lana que nosotros.
Primer día de visita al Valle Sagrado.
Como teníamos 4 días por delante antes de empezar el camino del Inca, los aprovechamos para conocer el valle sagrado de los incas en compaía de Sergi y Manuel y sin contratar los servicios de agencia alguna.
El primer lugar que visitamos fue Tambomachay, un lugar en el que los Incas rendían culto al agua y en el que por sus canales todavía se podía ver fluir el líquido elemento:
De Tambomachay lo que hicimos fue ir caminando toda la tarde en sentido inverso al que nos había traido el autobús pues desde allí hasta Cuzco había todo un reguero de sitios arqueólogicos empezando por el Puca Pucara, una fortaleza defensiva que además ál parecer pudo servir como punto de administración de las mercacias que llegaban a Cuzco a través del valle sagrado:
Y de Puca Pucara, tras un frugal almuerzo fuimos a conocer un lugar que un cuidador de Tambomachay nos había dicho que merecia la pena conocer y que estaba fuera de lo que era el circuito turístico convencional: El Templo de la luna:
El templo de la luna como su propio nombre indica se utilizaba para rendir culto a nuestro querido satélite y además era concebido como un lugar donde se podía aumentar la fertilidad de las personas. En su estancia principal, todavía se puede observar intácta la mesa de ofrendas en la que yo haciendo un poco bastante el cafre me subí para sacarme una foto:
Y de ahí, siempre caminando, nos fuimos a conocer Quenqo, un impresionante templo seguramente dedicado al culto al sol en el que se hacían sacrificios de seres vivos (no humanos) principalmente llamas en ofrenda al astro rey:
Y de ahí nos fuimos a visitar Sacsayhuamán, una impresionante fortaleza que preside la ciudad del Cuzco y que tiene forma de una cabeza de Puma (en tiempos de los incas, toda la ciudad tenía la forma de un enorme Puma, siendo Sacsayhuamán su cabeza). La longitud de Sacsayhuamán es abrumadora y aunque ahora sólo quedan sus cimientos, al parecer la altura de sus edificios era enorme.
Lamentablemente llegamos tan tarde a visitarla que apenas pudimos distinguir las cosas que el guía nos decía sobre ella y mucho menos pudimos tomar fotos decentes de la misma (varios días más tarde, ya incluso después de visitado Machu Picchu volvimos para admirarla a la luz del día)
Desde Sacsayhuamán , con la noche totalmente sobre nuestras cabezas volvimos a la ciudad para recuperar fuerzas y descansar para lo que nos esperaba al día siguiente.
Segundo día de visita al Valle Sagrado.
Nuevamente por nuestra cuenta y en compañía de Sergi y Manuel, nos fuimos a conocer los misterios que atesoraba el valle sagrado, empezando en esta ocasión por el sitio arqueológico de Pisac.
Pisac, si no fuera por la existencia de Machu Picchu sería sin duda uno de los lugares más conocidos del mundo pues su espectacularidad es sobresaliente. Sin embargo supongo que el nombre del Machu Picchu lo eclipsa todo y hace que lugares como este no sean conocidos para el público en general.
Más allá de su interés cultural, las vistas que se tienen desde el lugar del valle son increibles, y a cierta distancia, la vista de las sus terrazas de cultivo que tan bien han soportado el paso de los años es hermosísima:
Acercandote a las mismas, cada vez se van haciendo más visibles las ruinas de uno de los poblados que constituían el conjunto de Pisac, más concretamente donde vivían los encargados del cultivo de las terrazas:
Y de ahí ya se pasa a visitar el conjunto de templos dedicados a las diferentes deidades Incas y que junto a la espectacularidad del entorno hacen que Pisaq sea absolutamente irresistible:
Tras descansar un ratito y hacer los estiramientos pertinentes ...
... bajamos al pueblo de Pisaq colonial donde teníamos que tomar el autobús que nos tenía que llevar a Urubamba, nuestro siguiente destino en el valle:
Parada del bus en Pisac
Urubamba es la ciudad más grande que se encuentra dentro del valle sagrado, con unos 200.000 habitantes pero la verdad es que ese día no vimos prácticamente nada de ella más que la estación de autobuses desde el que tomamos uno que nos llevó hasta un pueblo cerquita de nuestro siguiente destino llamado Marás. Eso si, tuvimos tiempo para hacer esta foto tan chula:
En Marás contratamos los servicios de un taxista que por 10 soles cada uno se ofreció a llevarnos a los dos lugares que queríamos conocer ese día: Moray y las salinas de Marás.
Moray, fue otra de las cosas que más nos impresionaron de nuestra visita a Cuzco. Se trata de un enorme centro de investigación agrícola en el que los Incas trataban de adaptar productos que crecían a una determinada altura a una altura diferente con el objeto de hacer que la variedad de alimentos en Cuzco fuese lo más variada posibe.
El resultado fue, ese impresionante conjunto de andenes que veis más arriba, que respetando la orografá de la montaña daban lugar a una enorme variedad de microclimas en los que los Incas investigaban con diferentes produtos.
Como podeis ver aún hoy se plantan una enorme diversidad de alimentos en el lugar que con sus formas circulares da la sensación de ser el lugar de un aterrizaje extraterrestre o algo por el estilo.
Un lugar realmente espectacular y que merece la pena visitar. Además como tampoco forma parte del circuito turístico convencional tuvimos la enorme suerte de poderlo disfrutar absolutamente en exclusiva para nosotros solos.
Y de ahí nos dirigimos al que iba a ser el último lugar que visitaramos ese día: Las salineras de Maras, un lugar desde el que de tiempos preincaicos ya se obtenía sal:
Al parecer la sal viene de un manantial cercano del que sale agua salada. Los habitantes de la región construyeron cientos de pozos como los que veis más arriba para que se quedara el agua y después tras secarlos quedarse con la sal que se almacena en ellos.
5 comentarios:
Increible como los incas cortaban las piedras tan cuadradas, la verdad que no me imagino como lo pudieron hacer, y la movida esa para los cultivos un pasote.
Saludos y vamos a escribir un poco mas rapidito porque vas a volver a Europa y te van a faltar por contar como 20 capitulos.Joer esto parece Falcon Crest.
Ale y Marietta
Joer masho me empieza a preocupá que no actualizes porque a lo mejor te has caido de una de las piramides de los incas... mamonazó a ver si actualizamó
Ale.
patadas voladoras al chorroooo!!!!! que bueno que igual hayan podido conseguir cámara rápido y sobre todo... que hayan seguido adelante con el viaje a full y con amigos. los extrañoooo y escriban algo que hace mucho que no actualizan... jajajaaj! si se pusieron una casita por alla avisen que voy a visitarlos jajaja! muaaa! los quiero mucho!
Jajaja!!!
Gracias a todos por el interés. Estamos pedidos por las montañas peruanas y a veces es un poco dificil actualiar esto ... en 3 o 4 dias estaremos en las playitas de Guayaquil y allí prometo que le vamos a dar un buen empujón al blog.
Besos para todas y abrazos para todos ...
Te felicito que hayas superado el percance del robo de tu cámara fotográfica y así hayas podido disfrutar de aquel maravilloso viaje. Creo que al final de todo sólo quedará como una anécdota más que no empañará tu cariño por nuestro pueblo… Y a seguir viajando que el mundo es vuestro.
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