Muchas veces nos preguntan cuál de todos los destinos que hemos visitado en Latinoamérica es el que más nos ha gustado. Partiendo de la base de que contestar a esa pregunta es simplemente imposible, lo cierto es que en la lista de cuatro o cinco lugares que más nos han impactado, inevitablemente, siempre, acabamos incluyendo un lugar que nos cautivó sobremanera y al que esperamos poder volver más antes que después.
Dicho lugar se encuentra en lo más recóndito de la Patagonia chilena y es uno de los lugares absolutamente imperdibles para todos aquellos que quieran visitar Sudamérica, especialmente si son amantes de la naturaleza.
El parque nacional Torres del Paine es probablemente el más importante de los parques nacionales que se encuentran en territorio chileno, lo cual es mucho decir. Se ubica al sur del país a aproximadamente 100 kms de la localidad de Puerto Natales, considerada frecuentemente como la puerta de entrada al mismo.
Creado el 13 de mayo de 1959 y declarado como Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1978, sus parajes son de una belleza arrebatadora, pudiéndose considerar sin ningún lugar a dudas como uno de los lugares más hermosos del mundo.