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martes, 23 de enero de 2007

Llegamos a Jujuy; Primera parada: Purmamarca.

Dejamos atras la hermosa ciudad de Salta y pusimos rumbo a Purmamarca, ya en la provincia de Jujuy. Para llegar allí tuvimos que ir primero a la capital: San Salvador. Lamentablemente no tuvimos tiempo alguno para visitar nada y lo único que conocimos de la misma fue su concurridísima estación de autobuses que era un caos de personas yendo y viniendo para todas partes.

De todas formas no pasamos allí más de 20 minutos, pq recien llegamos conseguimos unos pasajes para salir de forma inmediata hacia Purmamarca, así que casi sin darnos cuenta, ya caida la noche llegamos a este hermoso pueblito jujeño.

Allí nos encontramos con Marina que había marchado a la mañana (el resto de las chicas se quedaron una noche más en Salta) y tuvimos el "placer de dormir por última vez hasta la fecha en una tienda de campaña (aunque la verdad es que al menos yo no hecho nada de menos eso de tener que descansar en el suelo).

A la mañana siguiente fuimos a recorrer el pueblito que como máximos atractivos tenía una iglesia muy linda y una plaza donde se vendían artesanias de todo tipo.

Y por supuesto el famosísimo "cerro de los 7 colores" y los magníficos paisajes que se pueden admirar al rodearlo que por si mismos hacen que merezca la pena visitar este recondito paraje de Jujuy

Y poco más ... tras reponer fuerzas con unas exquisitas empanadas de carne y pollo compramos los pasajes y pusimos rumbo a una población a 3 pesos (0,75 euros) de distancia llamada Tilcara y donde en ese mismo momento se celebraba un festival conocido como el enero tilcareño ... pero eso ya lo contaremos en un próximo post.

Salta "la linda"

Como iba siendo la tónica habitual de los últimos días, la última noche en Cachi no paró de llover, así que empapados tomamos el autobús a las 08:30 de la mañana con la intención de dirigirnos hacia Salta y con la esperanza de dejar atrás la lluvia de una maldita vez.

El viaje hacia Salta fue una experiencia en si mismo. Me rio yo de los viajes de aventuras comparado con la "experiencia" que nos brindó la empresa de buses "Marcos Rueda".

Para empezar, cuando llevabamos unas 2 horas de viaje admirando las maravillas del paisaje de la provincia salteña, el autobús se paró de repente. Todos pensamos en que era algún problema de motor o algo así, pero lo cierto es que según se nos informó nos habíamos quedado sin gasolina.

Tras esperar otras dos horas a que nos trajeran desde Cachi el combustible, arrancamos de nuevo la marcha ... y unos 300 metros más allá nos paramos de nuevo, esta vez pq una interminable fila de coches y camiones nos impedia el paso

El embotellamiento se había formado pq unos metros más adelante el rio se había desbordado y un verdadero torrente de agua y barro atravesaba todo el ancho de la carretera de forma que ningún vehículo se animaba a pasar

¿Ningún vehículo?. Mentira!!, pq nuestro osado conductor tras esperar unos minutos perdió la paciencia y tras innumerables maniobras logró colocarse en el centro de la carretera enfilando directamente la cuesta abajo que llevaba a donde la carretera permanecia cortada por el agua. Tras (supongo yo) encomendarse a Dios o al Diablo, se lanzó en tumba abierta y entre los gritos primero, que se convirtieron a la postre en vitores alcanzó a pasar de una el obstáculo que en forma de riada tenía a tanta gente varada.

Desafortunadamente no habíamos dejado atras el agua ni 15 metros cuando el bus se paró de nuevo. Al parecer se había mojado no sé qué del motor y tuvimos que esperar otra horita a que se secase para continuar la travesía hacia Salta

Sin ningún sobresalto reseñable más conseguimos llegar a la hermosísima localidad de Salta. La penultima (Jujuy es la última) ciudad de un tamaño considerable (unos 500.000 habitantes)antes de llegar a Bolivia.

Salta es una bellísima ciudad llena de edificios de estilo colonial y que a mí personalmente me ha parecido hasta la fecha uno de los lugares más lindos que hemos visitado. Además la ciudad esta muy bien conservada y limpia. Todas las fachadas de los edificios parecen recien pintadas y es muy muy agradable pasear por sus calles en las que en cada rincón te encuentras una nueva maravilla

Entre los edificios que más nos gustaron estaban la Catedral y el templo de San Francisco que de noche tienen una iluminación magnífica y de día asombran por sus colores:

Arriba la Catedral de día y de noche.


Lo mismo para la iglesia de San Francisco.

Además para un español, estar en Salta es sentirse como en casa. La calle más importante (la que pasa justo delante de la Catedral) se llama "calle España", tienen un monumento a Isabel la Católica y por supuesto otro al fundador, Licenciado Don Hernando de Lerma, que no podía ser más que oriundo de la parte buena de la peninsula ibérica (jeje).

Este es el monumento del tal Hernando ( el de Isabel la católica quedaba muy lejos como para ir a visitarlo y mi vena patriótica no daba para realizar el esferzo)

Uno de los dos días que pasamos en la ciudad lo aprovechamos entre otras cosas para subir en el teleferico de la misma a verla desde las alturas. La experiencia mereció la pena y como botín conseguimos imagenes tan "chulas" como estas:

Entre las recomendaciones a los que puedan llegar a visitarla están el que no se pierdan el Museo de Arqueología de Alta Montaña situado en la misma plaza donde se pueden aprender cosas interesantísimas sobre la ocupación Incaica de la zona unos años antes de la Conquista. Además, todo ello sin salir de la misma plaza, es imperdible el museo que hay en el Cabildo con un montón de detalles e información sobre la historia de la ciudad ...

El cabildo desde su patio interior.

... y por supuesto que no dejen la oportunidad de disfrutar de una Salta bien fria, una deliciosa cerveza que entre otras cosas nos sirvió para soportar mejor el calor y el aburrimiento de las siestas salteñas, que como todo el mundo sabe son sagradas y van desde las 13 de la tarde hasta las 17 aproximadamente.

sábado, 20 de enero de 2007

Garganta del Diablo, El Anfiteatro, El Carril y Cachi

Tras abandonar Cafayate y algunos de la expedición sin haber dormido en toda la noche, pusimos rumbo a Cachi para lo que previamente teníamos que pasar por unas espectáculares gargantas conocidas como la "del diablo" y "el anfiteatro": increibles formaciones rocosas que quedan en mitad de la nada pero que merece la pena el esfuerzo de irlas a ver.


Vista general de la Garganta del Diablo.

Vivu a la entrada de la garganta

Con la garganta de fondo.

El anfiteatro.

Esperando al autobús en medio de la nada en la ruta 68.

Después de hacernos las fotos de rigor y tomar un autobús que nos llevó a la población de "El Carril", y tras recuperar fuerzas con unas empanadas de carne y pollo, nos dispusimos a esperar al autobús que pasaba unas 3 horas más tarde.

Esperando al bus en El Carril.

Por suerte para nosotros cuando estabamos en medio de la tediosa espera, una familia se ofreció en llevarnos a los 6 en su furgoneta hasta Cachi por menos de la mitad del precio de lo que costaba el autobús, así que pudimos ahorrarnos unos pesillos en el viaje.
El camino a Cachi fue espectacular, recorriendo acantilados todo rodeados de una vegetación espesísima a la orilla de un rio que arrastraba toneladas de lodo debido a las crecidas por las lluvias de la última semana.
Finalmente llegamos al pueblo en medio de la incesante lluvia que nos acompañaría durante los dos días que ibamos a permanecer en el.
La localidad de Cachi es un hermoso pueblito en medio de las montañas. Sacamos un montón de fotos pero lamentablemente cuando estabamos en Salta un par de días más tarde, la tarjeta de la cámara falló y perdimos un montón de fotos (afortunadamente pudimos recuperar todas excepto las de Cachi y las de Salta, aunque estas últimas las repetimos todas así que lo que pudo haber sido una catástrofe se quedó en un pequeño susto).
No obstante os dejamos un par de fotos del pueblo que sacamos con la cámara de Vivu, aunque en absoluto le hacen justicia a lo hermoso que era el pueblo.

De lo que si que tenemos imágenes es de la una caminata nocturna que hicimos allí en la que nos relatarón la historia y las leyendas de la zona y nos invitaron a tortilla al horno y mate. Fue una hermosa experiencia donde entre otras cosas aprendimos que si quieres hacer un pacto con el diablo tienes que ir a una Salamanca (una quebrada) por la noche pq allí es donde se sellan este tipo de alianzas. La duda que nos queda es si tb vale con ir a la ciudad de Salamanca en España y buscarle por alguno de los garitos de la noche salmantina =P

lunes, 15 de enero de 2007

Cafayate; cascadas del rio colorado y cerveza

Después de dejar las ruinas, tomamos un autobús que nos trasladó hasta la ciudad de Cafayate, cada vez más al norte del pais. En Cafayate teníamos que haber dormido en una pensión que le habían recomendado a Sole, pero cuando llegamos estaba completa, así que decidimos encaminarnos a la casa de un tipo que nos había abordado en la estación de buses y que curiosamente residia en la misma calle que la pensión.

El tipo en cuestión se llamaba Walter y nos ofreció quedarnos en su casa por 8 pesos (2 euros) la noche por barba. Aceptamos y tras instalarnos un poco, de repente nos encontramos charlando con un tipo encantador que derrochaba humildad y ternura por todos lados. En seguida se ofreció para hacernos la cena y tras ducharnos y comprar unas cervezas compartimos mesa y mantel con él. Nos amenizó con un montón de historias sobre su vida y la de sus vecinos de Cafayate.

Su profesión era la de ordenanza del ayuntamiento y tenía 4 hijos. Nos contó sobre el pequeño diablo que llevaba dentro y que a veces salia en forma de pinchazos de rueda a los vecinos que le apoyaban la bicicleta en frente de su casa y mil y una anecdotas más y así entre charla y charla nos fuimos a dormir pq el día había sido agotador.

Al día siguiente, cuando nos despertamos, Walter estaba preparando un asado para la noche, que se celebraba en su casa el cumpleaños de un amigo de uno de sus hijos:

Eso que se ve en la foto es el asado en cuestión, es decir, dos cabezas de vaca enteritas (a razón de 20 pesos cada una) que para cocinarse se entierran en un agujero hecho en el suelo lleno de brasas. Con las dos cabezas comen unas 30 personas así que por 10 euros no está mal la cantidad de gente que se alimenta.
Después de darnos a probar Tuna (una especie de kiwi) y enseñarnos a jugar a laTaba, nos recomendó que fueramos a visitar un mirador y a conocer las cascadas del rio colorado.

Arriba podeís ver la imagen de Cafayate desde el mirador y más abajo una foto de la iglesia del pueblos que sacamos a la tarde.

Siguiendo las recomendaciones de Walter nos dirigimos a las cascadas y lo que nos encontramos fue una experiencia de trekking increible, ya que para llegar a ellas había que asceder los montes entre los que transcurría el rio durante unas dos horas;

Para llegar a las cascadas había que ir cruzando de una orilla a otra del rio en innumerables ocasiones, metiendose por cuevas y todo ello sin parar de ascender ni un momento. Finalmente tras hora y media larga de subida llegamos a la primera de las dos cascadas que se podían visitar:

Tras descansar un poco, retomamos el camino y llegamos a la segunda de las cascadas, donde además de admirar su belleza nos dimos un baño en sus heladas aguas:

Y además grabamos el suguiente video, que además de para que os hagais una idea del fantástico entorno en el que estabamos sirve para ver como Vivu se atrevió a lanzarse por el tobogán natural que se encuentra en la gigantesca roca del lado izquierdo del torrente de agua:

Después de una horita larga de bajada volvimos al pueblo y tras ir a recorrerlo un poco y a disfrutar de una merecida cena, volvimos a la casa de Walter, donde sin esperarlo nos esperaba (a mi sobre todo) una experiencia humana inefable.

Cuando entramos en la casa, a eso de la 1:00 de la mañana, nos encontramos con unas 25 personas de las que el 95% eran varones y casi todos con un grado etílico bastante considerable.

Lo cierto es que nada más entrar a la casa nos pidieron permiso para poder continuar con la fiesta. Les dijimos que no había ningún problema y ellos nos ofrecieron que nos unieramos a la fiesta. Todos accedimos encantados aunque Marina y Euge se fueron a dormir enseguida pq estaban bastante cansadas.

El resto de las chicas aguantaron un ratito más. Durante el tiempo que estuvieron ellas bailamos (ellas) y bebimos (yo) un montón de cerveza. Todo el mundo quería brindar conmigo y cada vez que mi vaso estaba medio vacio había alguno de los chicos que venía y me lo llenaba. Además de cerveza nos dieron de probar a Sole y a mi hojas de coca que según ellos te levantaban el ánimo aunque yo después de media hora de tenerla entre la encia y la parte izquierda del labio no sentía nada así que la escupí.

Tras un ratito las chicas se fueron a dormir y me quede yo sólo con todos los borrachos estos ... No os podeis hacer una idea de la cantidad de cerveza que bebí. Sacaban cajas de 12 litronas que duraban un suspiro ... a la cuarta vez que fueron a comprar más cerveza insistí en colaborar con el dinero y les di 20 pesos (4 menos de lo que costaba una caja de 12 litros de Salta) y ahí se pusieron como locos conmigo por mi generosidad.

La noche fue avanzando y se nos vino encima la madrugada y entre medias todos ellos me contaron historias algunas muy alegres, otras muy tristes y otras simplemente de resignación por la vida que les había tocado vivir. Me impresiono mucho la de un chico bajito que me dijo que su ilusión sería viajar por todo el mundo pero que el era consciente del lugar donde había nacido y de la vida que por consiguiente le había tocado vivir ... así lo dijo, sin un gramo de rabia en sus palabras y con una sangre fria que me hicieron admirarle enormemente.

Otro tipo de unos 45 años se me derrumbó allí mismo y me contó que su vida había sido muy desgraciada y que habiá estado varias veces en la carcel pero que ahora había cambiado y que solo quería hacer el bien y servir a Dios. No se lo cierto que habría en sus palabras o no pq la cantidad de alcohol que llevaba en sangre era enorme pero la verdad es que me emocionó bastante.

Entre medias hubo conatos de peleas entre ellos (afortunadamente sin pasar a mayores, bailes, miles de fondo blanco (beberse un vaso de cerveza de un trago) y ofrendas a la pachamama (de vez en cuando derramaban un chorrito de cerveza en la Tierra, para que esta tb bebiera con ellos)

Y así mil historias más, todas regadas con cervezas hasta que el despertador en la habitación de las chicas sonó y llegó la hora de las despedidas. Afortunadamente Vivu se ocupó de hacer las fotos de rigor pq yo para esas horas estaba bastante borracho y no recuerdo mucho:

Estos son algunos de los valientes que aguantarían hasta la hora de nuestra partida (y más allá pq según nos contaron ellos iban a seguir tomando cerveza hasta por lo menos el lunes, yo me fui a las 8:00 de la mañana del domingo)

El chico este fue uno de los que mejor me cayó. Era un policia de transito que según me contaba tenía sobre todos los valores del mundo el de la integridad y el de no aceptar nunca sobornos (en Argentina esta gente está tan mal pagada que si te ponen una multa es muy facil que por muy poco dinero accedan a quitartela). Yo le creo y por eso le regalé mi pulsera de Irlanda ( que ya estaba casí descolorida por completo) y él me dijo que si algún día volvía por Cafayate podía estar seguro de que la tendría en la muñeca sin importar el tiempo que pasara.

Este otro se llamaba Claudio ( o "Ciego" ) y era como una especie de lider de los más jóvenes. Además fue el que echo literalmente a patadas a un tipo que intentó colarse en la habitación de las chicas. Un auténtico figura al que le deseo lo mejor (como a todos los demás por supuesto) y que desde el principio se esforzó por hacerme sentir como en mi propia casa.

Y la última foto es la que nos hicimos los dos con Walter al que desde aquí queremos agradecer infinitamente su hospitalidad y la oportunidad que nos brindó de conocer como vive la gente humilde del norte de Argentina.

domingo, 14 de enero de 2007

Amaicha del Valle y Ruinas de Quilmes

Finalmente partimos rumbo a la ciudad de Amaicha del valle a las 20:30 de la tarde, es decir, con 12 horas de retraso sobre el horario previsto.

Como llegamos muy tarde, lo único que hicimos ese día fue montar la tienda en un camping y salir a cenar al pueblo. Eso si, después de cenar nos quedamos hasta las 3:00 de la mañana tomando cerveza y cantando acompañando la guitarra de unos chicos que había en el camping.

Veis lo que dice el cartel de arriba?. Pues nosotros tuvimos la mala suerte de pillar un día horrible en Amaicha. Nos llovió de madrugada durante toda la mañana, así que no pudimos visitar mucho del pueblo. Eso si, nos dimos un paseo hasta la Virgen Tallada (obra de un tal Ludwig Shumacher que se la donó al pueblo así por la cara ... He leido en wikipedia que el tipo este hizo una virgen como está en cada continente como regalo a la humanidad)

Así que con todo el dolor de nuestro corazón por no poder haber ido al museo de la Pachamama (algo así como madre-tierra) a eso de las tres de la tarde nos montamos en un remís (para los lectores no argentinos , como un taxi pero diferente, aunque realmente no he entendido yo mucho la diferencia) y nos fuimos a visitar las Ruinas de Quilmes.

Los Quilmes, aparte de fundar un barrio en BBAA (cuando fueron desterrados allí por el gobernador español de la provincia de Tucumán de la época que los venció) y dar nombre a la deliciosa cerveza ex-argentina (ahora en manos brasileñas) fueron un orgulloso pueblo indigena que moró en los valles calchaquíes desde el siglo IX (si la memoria de lo que dijo el guía no nos falla) y que presentaron una feroz resistencia a los colonizadores españoles hasta tal punto que tardaron más de 100 años en derrotarlos y expulsarlos de la región para desterrarlos a BBAA como antes indicamos.

El caso es que a medidados del siglo XX se reconstruyeron las ruinas de lo que fue la ciudad más importante de este pueblo (aunque al parecer dicha reconstrucción fue un atropello desde el punto de vista arqueólogico ya que se hizo tan terriblemente mal que se destruyeron infinidad de objetos y pruebas que habrían ayudado a los arqueólogos e historiadores a comprender mejor la cultura de estas gentes).

Vista panorámica de las ruinas

Sole, Vivu y Pepe posando en una bellísima foto =P

Sole y Vivu descansando un rato con las ruinas a sus pies.

Nosotros en una vista horizontal,

Vivu y sus amigos los cactus.

Además tanbién hicimos un video donde se puede apreciar la majestuosidad del paísaje en el que estan enclavadas las ruinas:



jueves, 11 de enero de 2007

Tafí del Valle y El Mollar

"Perdido entre montañas, no conozco este lugar y tengo la sensación de haber estado aquí antes ya".
Extremoduro (Cabezabajo - Agila)


Ese mismo día tomamos un autobús que nos llevaría a la pequeña ciudad de Tafí del Valle (a ya unos considerables 2000 m de altitud y desde la que estamos escribiendo estas líneas). El final del camino entre Tucumán y Tafí transcurre por medio de la impresionante selva Tucumana y el viaje ya es una experiencia en si mismo pues ir subiendo por la ruta con mil curvas cerradisimas y al borde de esos acantilados tan impresionantes con toda la vegetación de la selva rodeandote es sobrecogedor.



Y tras el viaje llegamos al pueblecito de Tafí del Valle, que tan pronto como bajé del autobús me hizo recordar a la canción de Extremoduro que cito más arriba ... Es un lugar bellísimo totalmente rodeado de montañas mires a donde mires y en el que los mochileros parecen que son la especie dominante.

Tras instalarnos en el camping no hicimos gran cosa en el resto día más que descansar un poco y sacar esta foto de todo el grupo:

Al día siguiente tras hacernos la misma foto de nuevo (pero esta vez los dos solos y con más luz) tomamos un autobús que nos dejó en la población vecina de El Mollar (a 7 kms de Tafí)


El pueblito está a las orillas de un lago y los paisajes que disfrutamos allí son impresionantes.

Además allí hay un museo con mehires (larga vida a Obelix!!!!) traidos presuntamente de los alrededores de las ruinas de Quilmes, muy interesante:

Y así entre unas cosas y otras, con tiempo incluso para hacer un poco el chorra ...

... pasamos la tarde, y volvimos a Tafí con tiempo justo para recibir a Samantha, la prima de Marina y última integrante de la expedición al norte de La Argentina.

Ya en el pueblo de tuvimos tiempo de descubrir que por aquí perviven oficios que nosotros creíamos ya abandonados hace ya un largo tiempo:

Nota de los autores:

En realidad el blog no debería haberse actualizado hasta dentro de unos días que llegaramos a la ciudad de Salta, pero debido a una monumental tormenta que ha descargado durante toda la noche parece ser que las rutas hacia Quilmes están cortadas por lo que el autobús que debería habernos llevado hasta allí a las 8:30 de la mañana lleva un retraso considerable.

Nos han dicho que probablemente hoy a las 20:00 podrá partir nuestro autobús pero la verdad es que no hay nada seguro.

Seguiremos informando y un saludo a todos los que nos leeis (por cierto os animamos a todos a que nos dejeis vuestros comentarios sobre lo que se os ocurra)