Tras unas seis horas de viaje llegamos de madrugada a la terminal de autobuses y tras dejar los bolsos en la consigna y pese a los intentos en contra de Marina que aseguraba que la ciudad no tenía nada para ver, nos dispusimos a recorrerla.
Tucumán es la ciudad más grande del Norte de Argentina con unos 700.000 habitantes (según nuestra guía).El centro de la ciudad es hermosísimo, sobre todo la Plaza de la Independecia, donde se encuentran la Catedral, dos magníficas iglesias (la de la Merced y el Templo de San Francisco con su maravilloso Belén) y la Casa de Gobierno (por ese orden en las fotos):
A pocas calles (o cuadras como se dice aquí) de distancia se encontraba la Casa histórica, desde donde se proclamo la independencia de Argentina del imperio español en 1816. Todas las chicas estaban exciadísimas por encontrarse ante tan histórico edificio (Euge incluso me dijo que había cumplido uno de sus sueños de la niñez llegando hasta allí) y todas ellas se hicieron un montón de fotos delante del mismo. Yo por supuesto, sacando mi nacionalismo más rancio me negué a posar para ninguna ( en realidad no es cierto, no me hice foto pq para guadar espacio en las memorias decidimos no hacer fotos muy parecidas y evidentemente en este caso era a Vivu a la que le correspondía salir en la misma):
No obstante tengo que decir que me acabo de enterar por wikipedia que esa no es la casa auténtica sino una reconstrucción exacta de la misma, ya que por su pésimo estado se demolió en 1903 y se reconstruyó en 1941.
http://es.wikipedia.org/wiki/Casa_de_Tucumán
Tras dar un paseito más por la zona comercial del centro nos fuimos al parque 9 de Julio, el cual según nos dijeron en la oficina de turismo era uno de los más grandes de Argentina dentro de una ciudad, lo cual no se si será cierto, pero lo que si que es verdad es que está bastante sucio y descuidado (al menos la entrada cercana a la estación de autobuses). Eso si, tiene el llamado "reloj de las flores" que es bastante curioso:
